El plan de excolaboradores de Piñera por incendios: Reconstrucción en cuatro años con un costo de US$ 742 millones

Con una propuesta de plan de reconstrucción para las zonas de Valparaíso afectadas por los incendios se desarrolló la mañana de este miércoles la anunciada reunión entre los excolaboradores del exPresidente Sebastián Piñera y la encargada de reconstrucción y ministra de Desarrollo Social, Javiera Toro.  

A La Moneda llegaron Karla Rubilar, Jaime Bellolio, Ivan Poduje, Cristóbal Mena y Andrea Balladares, mientras que se sumaron de manera telemática Rodrigo Pérez Mackenna, Guillermo Rolando, Pablo Ivelic, Sergio Garrido, Cristobal Lira, Juan Andrés Fontaine y Mery Undurraga. 

“Hemos puesto nuestro trabajo a disposición del Gobierno del Presidente Boric, como nos lo pidió el Expresidente Piñera hace unos días, justo antes de fallecer. Él estaba muy preocupado respecto a la emergencia que se estaba viviendo y el dolor de las familias de la región de Valparaíso”, dijo Rubilar acerca del documento entregado.

Se trata de una estrategia de reconstrucción que tiene un costo total US$ 742 millones y un tiempo estimado de cuatro años para su realización. Se espera que abarque a 7.100 viviendas que resultaron dañadas y la recuperación de 27 barrios que estaban en condición de campamentos. Además, contempla la construcción de obras de confianza, como cuatro piscinas temperadas para los cerros,  cinco canchas iluminadas con pasto sintético para las localidades más afectadas. 

Acerca del costo, la ministra Toro mencionó que “existen distintas estimaciones, son todavía preliminares, pero sí sabemos que es una reconstrucción que va a requerir un alto esfuerzo presupuestario, no solo este año, sino los años siguientes”.

Se espera que la ministra tenga más reuniones entre hoy y mañana con el Colegio de Arquitectos, el Colegio de Ingenieros y el Consejo de Desarrollo Territorial, siendo el próximo lunes cuando se realice la sesión del comité de ministros y ministras para la reconstrucción. 

Cuatro áreas de acción

De acuerdo al documento, la inversión de US$ 742 millones se divide en cinco ítems: nuevas viviendas, radicación, reconstrucción,  relocalización y obras de confianza. 

El 45% del total corresponde a nuevas viviendas, calculando la cantidad de 7.104 por un valor promedio de UF 1.200 por unidad, sin considerar el costo del terreno que se asume propio o fiscal para relocalización.

La radicación se lleva el 38% del presupuesto y contempla 2.496 viviendas en campamentos, lo que implica la urbanización de 325 hectáreas, incorporando vialidad, macro infraestructura, movimiento de tierra y extensión de redes.

La definición del ámbito de reconstrucción, que sería el 9% del total, involucra como obras principales la reparación o reposición de pavimento, de acuerdo al daño que presenten, y redes de energía superficiales. Sin embargo, precisa que no se contemplan nuevas redes sanitarias subterráneas como colectores o conducciones. 

Por su parte, relocalización y obras de confianza son el 5% y 4%, respectivamente, incluidas contrucciones de macroinfraestructura, urbanización y áreas verdes por US$ 36 millones y seis jardines infantiles, cinco canchas de pasto con iluminación y cuatro piscinas temperadas por US$ 29 millones. 

También se propone un nuevo subsidio de terreno, en el cual se dividirá el actual beneficio DS49 en dos, ambos de UF 600 para el sitio y la vivienda, respectivamente.

“Este nuevo subsidio es clave, ya que los predios deben ser entregados una vez verificada la vulnerabilidad de las familias -sacando segundas viviendas y comprometiendo un aporte, a fin de no crear un incentivo a la toma”, dice el documento. 

Hitos del proceso

La estrategia también hace un diagnóstico de los daños por los incendios, con una suma de 325 hectáreas urbanas de áreas afectadas, excluyendo el Jardín Botánico. 

El total son 7.104 viviendas dañadas en los sectores de Viña del Mar, Quilpué y Villa Alemana. De estas el 45% o 3.173 viviendas son campamentos, mientras que el 55% restante, o 3.931 viviendas, son poblaciones, campamentos radicados o villas consolidadas. 

A nivel comunal, Viña del Mar se lleva la mayor parte de viviendas afectadas, siendo 5.539 unidades y equivalentes al 78%. Le siguen Quilpué con 1.431 o el 20% y Villa Alemana con 134 viviendas.

Poduje explicó que el plan tiene un plazo cuatro años para toda la reconstrucción y para cada año existe un hito. 

Así, en el primero se espera regularizar toda la situación de la propiedad de las familias que están afectadas y licitar todos los proyectos de construcción en el periodo de 12 meses. Para el segundo se estima la construcción de las viviendas en sitio propio de las villas o barrios que se quemaron pero no destruyeron a causa del incendio, como en el caso del Olivar y Villa Dulce. 

Para el tercer año la proyección es iniciar la construcción de la urbanización de los campamentos quemados; se espera que en el cuarto año se puedan instalar las viviendas y servicios. 

“Además, en cada año, en estos cuatro años se van instalando las obras de confianza que son las canchas, las piscinas temperadas que ya existen, los jardines infantiles”, explicó Poduje.